Y de todos ellos debo extraer algo importantísimo, mi aprendizaje.
El aprendizaje es algo de lo que se habla mucho, se insiste, se hace hincapié, se machaca hasta la saciedad por la relevancia e importancia que tiene en la D/s. Pero no solo en la D/s.
Desde que nacemos nos vemos envueltos en la maquinaria del aprendizaje, ya siendo bebes no estimulan de todas las formas posibles para que nos desarrollemos y sucesivamente mientras crecemos, siendo niños, adolescentes y adultos no dejamos de aprender, de absorber toda la información que está a nuestro alcance. Aprendemos a andar, a hablar, a relacionarnos con nuestro entorno, a obedecer a nuestros padres, a reír, a disfrutar de los amigos, aprendemos a querer, a amar...y en ese proceso nos educamos a través de experiencias propias, de acontecimientos buenos y malos, de ellos extraemos conclusiones y reflexiones que nos hacen meditar sobre lo ocurrido y que consecuencias tiene en nuestra vida.
He aprendido que la ingenuidad no en su justa medida no es buena o por lo menos aconsejable.
He aprendido que la impulsividad en exceso y sin control te lleva a situaciones indeseables.
He aprendido que no se deben traicionar nuestros valores por atrayentes deseos e intereses momentáneos.
He aprendido que hay que tener los sentidos muy abiertos cuando nos relacionamos con personas porque las hay con pocos valores que no dudan es utilizar sus artimañas y artes manipulatorias para conseguir sus objetivos.
He aprendido que el respeto en su más amplio significado, hacia las personas, hacia las cosas, es la primera condición para hacerse respetar uno mismo.
He aprendido que la honestidad y la honradez con uno mismo y hacia los demás te hace poseer una conciencia limpia y tranquila.
He aprendido que el engaño es sinónimo de destrucción y daño.
He aprendido que el engaño es sinónimo de destrucción y daño.
He aprendido a meditar y recapacitar, a no callarme las cosas pensando y creyendo que es la mejor opción.
He aprendido a valorar los esfuerzos y la paciencia de quien me enseña, me educa, me vigila, me protege, me quiere, a responder ante eso.
He aprendido que es tan importante decir o escribir lo que sentimos y como nos sentimos como demostrarlo, que las palabras estén en consonancia con los hechos.
He aprendido que la paciencia es una actitud que hay que cultivar porque aunque resulte amarga, sus frutos son muy dulces.
He aprendido que la paciencia es una actitud que hay que cultivar porque aunque resulte amarga, sus frutos son muy dulces.
He aprendido que hay que ser fiel a uno mismo, a lo que desea y cree y en consecuencia entregarse a eso al 100%, en cuerpo y alma.
He aprendido a que debemos asumir las consecuencias de nuestros actos con dignidad y valentía.
He aprendido...y continuo haciéndolo, continuo reforzando actitudes y valores que si bien están y siempre han estado, a veces, por motivos que uno mismo intenta buscar una explicación , se traicionan provocando un cataclismo. El poder reconocerlo es el primer paso a nuestro crecimiento.
Estoy en el camino, en el camino de mi aprendizaje y lo estoy acompañada y guiada por quien se ha dejado la piel, el corazón y el alma en conseguir que así sea.
Gracias mi Amo Celta. Siempre tuya. Tu princesa. Tu princesa sumisa.
He aprendido...y continuo haciéndolo, continuo reforzando actitudes y valores que si bien están y siempre han estado, a veces, por motivos que uno mismo intenta buscar una explicación , se traicionan provocando un cataclismo. El poder reconocerlo es el primer paso a nuestro crecimiento.
Estoy en el camino, en el camino de mi aprendizaje y lo estoy acompañada y guiada por quien se ha dejado la piel, el corazón y el alma en conseguir que así sea.
Gracias mi Amo Celta. Siempre tuya. Tu princesa. Tu princesa sumisa.
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